La Secretaría del COPADE participó de la mesa interinstitucional de la Región Metropolitana Confluencia, en el marco de la elaboración de los planes de prevención y gestión de riesgos ambientales, que permitirán planificar respuestas ante las emergencias a las que puedan estar expuestas las ciudades.
La Directora Provincial de Planificación Territorial, Daniela Torrisi, participó este viernes de un encuentro institucional de la Región Metropolitana Confluencia (RMC), integrada por 12 municipios de las provincias de Río Negro y Neuquén, junto a representantes de las firmas ISUR – IDEALP, sociedad adjudicataria de la licitación para el desarrollo de Planes de Prevención y Gestión de Riesgos Ambientales, que permitirán identificar y gestionar los riesgos ambientales a los que se encuentra expuesta la región y planificar respuestas ante las emergencias.
La elaboración de estos planes es uno de los objetivos contemplados en el “Proyecto de Apoyo a la Mejora de la Gestión Ambiental en la RMC”, uno de los cinco proyectos priorizados para desarrollar en la región a través del Programa DAMI II, que se tramita mediante el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación y cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el encuentro realizado en la localidad de Cipolletti, estuvieron presentes representantes de la Secretaría de Estado de Planificación de Río Negro, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Rio Negro, el Departamento Provincial de Aguas de Río Negro, la Unidad Provincial de Coordinación y Ejecución del Financiamiento Externo (UPCEFE), la Subsecretaría de Defensa Civil de la Provincia del Neuquén, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia del Neuquén, el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP) y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
Durante la reunión se analizaron distintos temas vinculados a la creación de mapeos de riesgo locales, programas de prevención y atención ante emergencias y el diseño de un sistema de alerta temprana.
Los principales riesgos que fueron identificados están vinculados con el cambio climático, los incendios, la contaminación, el traslado de sustancias químicas, el riesgo epidemiológico y el aumento de eventos extremos como lluvias torrenciales y vientos fuertes. En ese sentido, la declaración de la Emergencia Hídrica fue caracterizada como una medida de adaptación al cambio climático.
La Directora Provincial de Planificación Territorial del COPADE, Daniela Torrisi, comentó que entre los temas abordados, tuvo protagonismo el tratamiento del proceso de urbanización acelerada del territorio debido a la velocidad del proceso de transformación económica que experimenta la región.
En ese sentido se expresó la necesidad de actualizar los datos socioeconómicos, en oportunidad del próximo Censo Nacional y de impulsar “el desarrollo de los planes de ordenamiento territorial de los municipios, con el objetivo de planificar las áreas donde se proyectan los nuevos asentamientos urbanos y su infraestructura asociada”, concluyó Torrisi.